08 / 05 / 23
Compliance e integridad como pilares de toda organización
CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, 8 de mayo, 2023 – El compliance y la integridad deben ser el fundamento y parte de los pilares de toda organización aceptada, exitosa, responsable y reconocida. Desde nuestra perspectiva, el compliance se refiere al proceso de descubrir, crear, madurar, medir y sostener una cultura de cumplimiento a las leyes y estándares conforme a su giro o industria, así como también el respeto y cumplimiento a los códigos, guías y políticas internas para crear hacía el interior de la organización un ambiente de trabajo que genere y proyecte resultados para con sus clientes, colaboradores y proveedores, en un 360. Este cumplimiento debe vivirse y liderarse desde el grupo de liderazgo (también conocido en algunas organizaciones como consejo de administración, management team, patronato, o comité de ética/ integridad) de la organización y se conoce como “tone at the top” 1 , y su incumplimiento puede generar diversos tipos de sanciones, desde multas hasta procesos administrativos y penales tanto para la misma organización como para sus representantes legales, inclusive su incumplimiento puede llegar a dañar seriamente la estabilidad financiera, las operaciones y peor aún su reputación, que tantos años llega a forjarse y con un solo acto puede perderse o dar esa percepción.
Por otro lado, la integridad se refiere al compromiso de la organización de hacer siempre lo correcto, es decir, definir y mantener hacia el interior y exterior un comportamiento ético,
honesto y transparente con apego a sus mismos principios y valores conforme a su modelo de negocio u objetivos de negocio, por lo que la integridad es la base sobre la que se construye la reputación de una organización y determina como los clientes, colaboradores y terceros perciben a la organización. Una organización que opera con integridad se gana fácilmente la confianza y lealtad de sus accionistas, socios, colaboradores, clientes y proveedores, por lo que construye
relaciones a largo plazo.
Por lo anteriormente dicho, el compliance y la integridad no son solo palabras de moda, debieran ser parte del ADN de toda organización que ayudan para la viabilidad y el éxito a mediano y largo plazo de cualquier organización, independientemente de sus fines, tamaño o lugares donde opera,
por lo que ambos pilares son imprescindibles y vitales.
Una organización no puede mantener su integridad si no cumple con el marco normativo externo (leyes y normas) e interno (códigos, guías y políticas), del mismo modo, una organización que cumple el marco normativo, pero no opera con integridad aún puede correr el riesgo de sufrir daños en su reputación, por esto, es por lo que podemos decir que tanto el cumplimiento y la integridad pueden reducir estos riesgos y construir a una reputación positiva hasta en diferentes
jurisdicciones.
También es muy importante entender que el cumplimiento y la integridad no son solo importantes para las grandes organizaciones o multinacionales, las organizaciones medianas, pequeñas o nuevas son igualmente vulnerables a los riesgos legales y de reputación. De hecho, las organizaciones de menor tamaño o las nuevas pueden ser todavía más susceptibles a descubrir problemas legales y de cumplimiento debido a que normalmente están limitadas en recursos, capacidades, personal especializado y, por lo tanto, en experiencia.
Finalmente, el que una organización viva y priorice hacia todos sus niveles una cultura de
cumplimiento e integridad puede darle muchas ventajas como sería la probabilidad de construir una reputación positiva y sostenible, lograr ética profesional, cumplimiento con el marco normativo, ganarse la confianza del público en general (posibles colaboradores, clientes, inversionistas o fuentes de financiamientos), también ganarse la lealtad de sus accionistas y colaboradores, y mejor aún, reduce los riesgos legales y reputacionales (incluidos sus representantes y consejeros).
Nuestro socio y líder de práctica José Gerardo Vázquez, ha contribuido en el desarrollo de una
cultura de cumplimiento e integridad para distintas organizaciones a través de programas de compliance hechos a la medida, considerando por sus riesgos, tamaño, modelo de negocio, etc., esto como un primer paso en su crecimiento, rentabilidad, reputación, y mejor aún, como parte de una estrategia para lograr todos sus objetivos en sus políticas u objetivos en ESG.
Es por tal, que al invertir (no gastar) en cumplimiento e integridad, se traduce a que las
organizaciones se preparen para el éxito y crecimiento sostenible a largo plazo en un mercado en constante evolución, que a su vez les permite estar preparados para lo que viene.
Por José Gerardo Vázquez S.M.
Socio
1 Luego de varios escándalos de contabilidad corporativa, como Enron, WorldCom, Adelphia, etc., la Ley Sarbanes-Oxley (SOX) de 2002 popularizó el término “tone at the top”, un elemento que faltaba en los escándalos anteriores mencionados. Se refiere a la gestión de una empresa y el liderazgo del consejo de
administración y su compromiso de ser honestos y éticos. Establece el entorno cultural y los valores corporativos de una empresa.